YA LOS HÉROES NO SON BIEN RECIBIDOS...

Ya los héroes no son bien recibidos

y se cierran las puertas sin llamarlas,

aunque vengan cubiertos por el barro

y la sangre manando en sus espaldas.

Es muy triste observar como caminan

y el dolor que reflejan en sus caras,

cuando sólo regresan a nosotros

a buscar el alivio de sus casas.

Pero son estos hombres, que lucharon,

soportando peleas y batallas,

en trincheras y malas condiciones,

esquivando las cargas y las balas.

Y me duele mirar como regresan,

con guerrera y polainas desgarradas,

la mirada perdida y vacilante

y una sed que destroza su garganta.

Estos son nuestros héroes de ahora,

como herreros salidos de la fragua,

los que vienen sin prisa, paso a paso,

sin mostrar recompensa ni medallas.

Me pregunto si es justo lo que veo,

o si es otra cosa lo que falta,

porque quiero ver sólo a la persona

con la frente y cabeza levantada.

Yo no quiero que sufra por mi culpa

ni que tenga escasez en el mañana,

mendigando la mano que le llegue

y que sacie su boca alimentándola.

Porque así es la vida del vencido-

vencedor, caballero de la Mancha,

un luchar en un mundo de utopías

intentando llegar a otra jornada.

Es luchar sin apenas armaduras

con molinos, tan solo con sus lanzas,

recibiendo por contra acometidas

y el sabor de la sangre y la metralla.

Una calle, es posble, les recuerde,

con su nombre enmarcado en una lápida,

y también un entierro muy florido

y un adiós muy regado por las lágrimas.

Pero todo es fachada e hipocresía;

hoy los héroes no vuelan con sus alas,

y tampoco reciben los aplausos

por luchar y morir por una causa.

Se les deja e ignora, simplemente,

se abandona a su suerte ya juzgada,

porque el mundo al que llegan no es su mundo

ni tampoco la tierra es ya su patria.

Ahora suenan trompetas de silencio

y se arrían banderas destrozadas,

mientras van a la tierra nuestros héroes

entre aplausos, mentiras y palabras.

Rafael Sánchez Ortega ©

04/03/12