sábado, 11 de febrero de 2012

AHORA QUE ME MARCHO POR EL MUNDO...


Ahora que me marcho por el mundo
a recorrer de nuevo los caminos,
es hora en que retorna la nostalgia,
de ti, mi mar, y todo lo que has sido.

Porque fuiste en principio solo el sueño,
una ilusión creada por un niño,
con el fondo gris, verdeazulado,
cubierto con tu manto tan salino.

Y fuiste el corazón de los ausentes
estando sin dudar en sus latidos,
llegando hasta nosotros con las olas
vestidas de blancura y fino hilo.

Y fuiste la razón del navegante
surcando por los mares su destino,
marchando hasta regiones ignoradas
luchando contra el hambre y contra el frío.

Ahora que me marcho por el mundo
no puedo resistir a tus suspiros,
llenaste mi conciencia con tus algas
marcastes a mi pecho en un principio.

Yo sé, que nada puede retenerme,
que debo partir ya, cual peregrino,
en busca de la senda de la vida,
allá donde no estés, mi mar sombrío.

No quiero que se rompan las cadenas
que unen estos lazos infinitos,
ni quiero que se mueran los recuerdos
pues siempre donde iré, vendrás conmigo.

No quiero que se mueran las resacas,
ni quiero que se acabe el remolino,
nací en la pleamar y en la Cabaña
de un viernes singular en el estío.

Ahora que me marcho por el mundo
presiento que se rompen los hechizos,
se acaban tantos sueños de la infancia
y quedan marchitados los sentidos.

Se quedan en el alma, desnudados,
los ojos del amor con que te miro,
las lágrimas mezcladas con las olas
y un tierno corazón en su recinto.

Se quedan silenciosas las palabras
y tiemblan las sirenas y marinos,
recuerdan las estrellas de la noche
miradas en la playa con cariño.

Entonces te buscaba con mis sueños,
y en ellos yo partía, mar, contigo,
marchaba hacia un futuro sin preguntas,
sin miedo a la distancia ni al peligro.

"...Ahora que me marcho por el mundo
y pienso mar, ¡mi mar!, que te he perdido,
un nudo se me forma en las entrañas
pues no quiero perder algo tan mío..."

Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/12

2 comentarios:

  1. Precioso romance al mar, a la mar puesto que no le pones artículo y lo personificas al dirigirte a "mar" "mi mar", corazón, razón.

    En definitiva un precioso romance de nostalgia.

    Un beso en la mañana.

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  2. Gracias Isabel por pasear por mis letras llenas aún de salitre y nostalgia.
    Un beso en la mañana,
    Rafael

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