sábado, 8 de enero de 2011

SILENCIOS...



"...A veces los silencios, ahogan al silencio..."

Silencio por la noche,
silencio en la mañana,
silencio en los colegios
las aulas ya descansan.

Dos jóvenes amantes
se miran y no hablan,
y sólo son sus dedos
las notas de ese arpa.

En un lenguaje eterno
que emiten las miradas,
transmiten lo que sienten
los dedos en su espalda.

Son dedos que dibujan
preciosas filigranas,
en senos y en los cuellos,
en manos y en las caras.

Y surgen los suspiros
silentes de las alma,
y suenan los redobles
del pecho con su lava.

Más todo es en silencio,
el cuadro de esa estampa,
dos jóvenes charlando
que miran y se aman.

Afuera existe un mundo
de coches y de casas
y suena el griterío
de ruidos y gargantas.

No importa que el silencio,
de calles solitarias,
se rompa en mil pedazos
e impere la nostalgia.

Sabemos que el silencio
es fuego en las entrañas,
es sangre consumida
ardiente con su lava.

Por eso a ese "silencio",
de calles y de plazas,
ahogamos con silencio
sin gritos ni palabras.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/01/11

1 comentario:

  1. Estimado Rafael,
    hubiese querido copiar aquí los dos versos que hicieron una especie de efecto "eco" en todas mis fibras... .
    Hermoso poema, bello realmente bello.

    Te dejo todo mi cariño y desde ya toda mi admiración.

    Cariños,
    Caro - Avelibre

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