sábado, 15 de enero de 2011

PERDÓNAME MI AMOR, POR MI PECADO...


Perdóname mi amor, por mi pecado,
por haber contenido aquel suspiro,
como loco y feliz enamorado
que te dió, con amor, aquel zafiro

Perdóname por ser tan alocado,
por romper la quietud de tu retiro,
por sentir este pecho desbocado
galopar hacia ti, sin un respiro.

Perdóname por ser irreverente,
por querer este mundo sin agravios
y también esa paz tan añorada.

Pero permíteme, tan solamente,
ese beso que mando hacia tus labios
recogiendo el candor de tu mirada.

Rafael Sánchez Ortega ©
15/01/11

No hay comentarios:

Publicar un comentario