domingo, 31 de agosto de 2014

CONSERVO AQUEL INSTANTE...


Conservo aquel instante,
después de la batalla,
tus manos en mis manos
y un beso sin palabras.

Abrazos continuados
sin prisas y sin pausas,
suspiros compartidos
cual pétalos del alba.

Dos cuerpos descansando,
dos almas ya calmadas,
los labios muy sedientos
se buscan y se hallan.

Entonces las caricias
renuevan las miradas,
los dedos presurosos
escriben nuevas cartas.

Hay letras que palpitan
y hogueras que se calman,
los leños se consumen
y quedan solo brasas.

Se rompen los silencios
y mueren las nostalgias,
se quedan sudorosos
los cuerpos que se aman.

Y allí, sobre aquel lecho,
saciamos nuestras ganas,
robamos de los labios
el fuego de sus llamas.

Y luego ya rendidos
plegamos bien las alas,
tu cuerpo entre mis brazos
sintiendo que me amabas.

"...Conservo aquel instante
vivido cara a cara,
tus labios me pedían
salitres y resacas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
13/08/14

sábado, 30 de agosto de 2014

DESPIERTA CORAZÓN DE TU LETARGO...



Despierta corazón de tu letargo
y siente la alegría de la vida,
renueva las legañas de tu alma
y busca la verdad del nuevo día.

No temas al Amor si te saluda
y deja entre tus labios su caricia,
recuerda que el nordeste llega pronto
y entrega su perenne poesía.

El verso que te hable de los mares,
el guiño ilusionado de la brisa,
la nota de la música sin freno
que dejan las resacas en la orilla.

No añores los recuerdos del pasado
y sueña con vivir esta utopía,
la mano que se acerca está temblando
y ofrece su cariño en tu mejilla.

Despierta corazón, sigue adelante,
no temas el dolor de aquella herida,
ni temas perecer en el camino
por culpa de una rosa ya marchita.

Quedaron los claveles en el barro,
cerrados en la caja con su cinta,
no temas que se abran y que vuelvan
ni tiembles cual pequeña margarita.

Amaste corazón, nadie lo duda,
y fuiste generoso en tu osadía,
no culpes al destino caprichoso
y menos a una cara y su sonrisa.

Pero ahora continúa caminando
y sigue sin parar hasta tu cita,
hay labios que te esperan sin dudarlo
y manos que te ofrecen campanillas.

"...Despierta corazón, no tengas miedo,
la clave del Amor está en la risa,
dos ojos te sonríen dulcemente
y llevan el candor en sus pupilas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
12/08/14

viernes, 29 de agosto de 2014

DEJA QUE SIGAN MIS MANOS...



Deja que sigan mis manos
recorriendo tu cintura,
y que mis dedos prosigan
desnudándote sin dudas.

Porque te buscan ansiosos
estos labios que preguntan
¿dónde está la helada fuente
con sus aguas tan fecundas?

¿Dónde están esos suspiros
de los senos, que en sus puntas,
se estremecen y ya tiemblan
pues ansían mi tortura?

¿Dónde están esas miradas
que penetran en mis brumas,
y las rasgan y confunden
y me dejan su locura?

Deja que sigan mis manos
esa búsqueda tan suya,
y recorran tus colinas
y se mezclen con sus dunas.

Porque te buscan nerviosos
estos dedos, que en su fuga,
te preguntan muchas cosas
sin asomo de disculpa.

¿Dónde estás oh, ser amado,
y ese cáliz de dulzura,
que se extiende por los muslos
y tus piernas como espuma?

¿Dónde están las sensaciones
que he sentido tras tu blusa,
y el gemido de tu pecho
que me ofrece su burbuja?

Deja que sigan mis manos
el descenso hasta tu gruta,
y que te entreguen mis dedos
el placer de su aventura.

Porque desean respuestas
de tu alma que se escuda
y murmura en el silencio
con un halo de ternura:

"Haz de mi lo que tú quieras
y no alteres tu conducta,
pues yo quiero a ese guerrero
que comparta mi lujuria.

Ven aquí que yo te espero,
amazona sin montura,
con mi cuerpo apasionado
y ofreciéndote mi grupa"

"...Deja que sigan mis manos
escribiendo, vagabundas,
y saciando los rescoldos
de estas llamas tan impuras..."

Rafael Sánchez Ortega ©
14/08/12

jueves, 28 de agosto de 2014

DEJAREMOS A LOS SUEÑOS...



Dejaremos a los sueños
en su lecho de cristal,
entre rosas y entre nardos
y un poquito de azafrán.

Dejaremos que regresen
a ese mundo del "jamás"
donde un día se escaparon
con un tierno Peter Pan.

Sueños bellos de la infancia
que pasasteis de verdad,
¡cuántas caras y recuerdos
han quedado siempre atrás.

Porque el tiempo continúa
y el reloj, con su tic-tac,
va marcando los segundos
que nos restan por amar.

Dejaremos a los sueños
en su eterna realidad,
y en un mundo diferente
de cometas y de paz.

Velaremos por los niños,
por sus juegos sin final,
por sus risas y sus llantos
que no cesen con la edad.

Porque todo es inocencia
y es Amor sin preguntar,
lo que dejan, lo que dicen,
esos ojos sin un mal.

Pararemos la cordura
de los hombres, sin dudar,
y que jueguen y que corran
como niños con su sal.

"...Dejaremos a los sueños
con un bote en altamar,
y que remen con las olas
en un mundo desigual..."

Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/14

miércoles, 27 de agosto de 2014

UNA LUNA MUY COQUETA...


Una luna muy coqueta
va de noche de paseo,
a estirarse por las aguas
y a mirarse en su reflejo.

Da dos pasos adelante
con un leve movimiento,
es graciosa su figura
que yo miro y tanto observo.

Pues persigo, desde el muelle,
los perfiles de su cuerpo,
y hasta dejo que mis ojos
se abandonen en mil sueños.

¡Luna tierna y luna blanca,
de los niños soñolientos,
de poetas que te buscan
y de pechos que hay latiendo...!

Una luna arrebolada
sale al  baile y va sin dueño,
lleva perlas en sus ojos
y jazmines en el pelo.

Pero marcha sonriente
a ese mundo de los cuerdos,
donde niños y poetas
la reciben en silencio.

¡Ay lunita, bella luna,
no te escapes de mi pecho,
yo te quiero y tú lo sabes
y vas siempre entre mis versos.

Tú me dejas la sonrisa
de tus labios tan sinceros,
y el cariño, sin palabras,
de tus ojos que yo anhelo.

"...Una luna enamorada
se pasea por los cielos,
da dos pasos adelante
y me embriaga con sus besos..."

Rafael Sánchez Ortega ©
10/08/14

martes, 26 de agosto de 2014

¡AY LUNA, LUNITA LUNA...!



¡Ay luna, lunita luna,
con tu sonrisa de plata,
y esos ojitos tan lindos
que me transportan al alba!

No sabes cuantos suspiros
han llegado a mi ventana,
con las gotas de la lluvia
resbalando por tu cara.

Ni tampoco cuantos besos
he dejado en tus pestañas,
aunque sea con mis manos
y a través de la distancia.

Son tus labios de diamante
unas curvas encantadas,
con mil sueños entre ellas
que en la noche me declaras.

¡Ay luna, lunita luna,
con tu sonrisa sin pausa
y esos ojitos que brillan
entre las olas y el agua!

Tú sabes que muchos niños
te han mandado alguna carta
para pedirte en la misma
tantos sueños y añoranzas.

Por eso yo, como un niño,
que despierto en la mañana,
desperezo mis ojeras
y te busco sin tardanza.

Te veo en el alto cielo
que despacio ya te marchas,
con un manto azul celeste
y entre nubes que son blancas.

¡Ay  luna, lunita luna
con tu sonrisa de nácar,
no me dejes y abandones
y acúname con tu magia!

Rafael Sánchez Ortega ©
10/08/14

lunes, 25 de agosto de 2014

A LA LUNA LE PREGUNTO...


A la luna le pregunto
por los versos de un poema
que has dejado para mí,
prendiditos de una estrella.

Y me dice que fue anoche
cuando tú se los trajeras,
a través de aquel suspiro
que subió con un cometa.

Versos breves, pero tiernos,
con profunda sutileza,
y que hablaban de un abrazo
de dos niños en la tierra.

De dos niños que soñaban
y se amaban sin reservas,
a través de la utopía
y sin miedos ni cadenas.

Yo no sé como dejaste,
a la luna, tal belleza,
ni el motivo tan ardiente
del regalo de tus letras.

Pero escucho los latidos
de la luna que me observa,
y me dice que en tus versos
no hay espina ni tristezas.

No hay rescoldos de borrascas
ni tampoco de galernas,
ni resacas de ciclones
que nos dejen las mareas.

Hay encanto y poesía
de una mano dulce y tierna,
y unos dedos juveniles
que me escriben y que tiemblan.

"...A la luna le pregunto
por el beso que le dieras,
una noche, desde el patio,
con un soplo de la niebla..."

Rafael Sánchez Ortega ©
10/08/14

domingo, 24 de agosto de 2014

EN EL OCASO...


En el ocaso incierto de mi vida
quisiera envejecer entre tus brazos,
sentir la risa alegre de tu boca
y el beso apasionado de tus labios.

Quisiera rescatar las emociones
dejando tras las mismas mil candados,
haciendo del pasado un tiempo muerto
viviendo este presente paso a paso.

Ya sé que las violetas en los mares
son sueños de marinos ofuscados,
igual que las sirenas en las nubes
jugando con las mismas a los barcos.

Los niños saben más de todo esto,
igual que los ancianos en su ocaso,
por eso respetemos el presente
del tierno corazón, que sigue amando.

Pasamos por la vida en un momento,
y en ella no sumamos ni restamos,
pues somos marionetas de un destino
y autores, sin saberlo, del teatro.

Teatro de la vida y de los sueños,
actores de su escena, sin pensarlo,
preludio de una vida sin fronteras,
que lleva a los finales más amargos.

Por eso el corazón sale perdiendo
y sufre las heridas del verano,
la corta juventud tiene la culpa,
de tantos sentimientos encontrados.

Se ama sin Amor, constantemente,
buscando la utopía en el abrazo,
la eterna mariposa en los jardines
y el bello pentagrama de las manos.

Por eso, en el ocaso de mi vida,
yo quiero descansar en tu regazo,
mis besos soñadores, siguen vivos,
y esperan de tus labios un regalo.

Rafael Sánchez Ortega ©
09/08/14

sábado, 23 de agosto de 2014

DESEO...


Deseo...

Tu piel, tus labios,
tus ojos de media luna,
la nariz tan respingona,
y la espalda tan desnuda.

Deseo...

Sentirte mía,
acariciar tu cintura,
saber que estás a mi lado
temblando como una pluma.

Deseo...

Saciar tus labios
con mis besos y locura,
y enredarse nuestras lenguas
más allá de la penumbra.

Deseo...

Saber que existen,
mis caricias con las tuyas,
embriagadas de ese néctar
que se escapa de tu blusa.

Deseo...

Ver tu mirada,
que me atrape sin excusa,
que me diga que eres mía
como olas con su espuma.

Deseo...

Ser, simplemente,
el grumete de tu ruta,
el marino que te lleve
por la vida con su bruma.

Deseo...

Rozar tus senos
y ser la mano menuda,
que te excite los sentidos
y te eleve hasta la luna.

Deseo...

Sólo deseo
ser la rosa, que oportuna,
se desprenda de tus labios
a los míos vagabunda...

Rafael Sánchez Ortega ©
08/08/14

viernes, 22 de agosto de 2014

ALGÚN DÍA...



Algún día...

...Miraré tus ojos,
tomaré tus manos,,
buscaré tus dedos,
te hablaré despacio,
sonreiremos juntos,
besaré tus labios.

Algún día...

...Perderé tu risa,
tu perfume caro,
la bendita lumbre
del hermoso faro
y quizás tus ojos
mirarán en vano.

Algún día...

...Una oscura iglesia
me verá rezando,
en aquella esquina,
donde estaba el banco
donde tú me viste
y quedé temblando.

Algún día...

...Buscaré tu nombre,
gritaré tu encanto,
sentiré que el miedo
busca mi costado,
y sin duda alguna
llegará el ocaso.

Algún día...

...Tú te irás de viaje
con tu traje blanco,
sin saber a dónde,
por el mundo amplio,
y atrás, en la aldea,
te estaré esperando.

Algún día...

...Tú serás mi vida,
yo seré un anciano,
y en el viejo parque,
tu pañuelo blanco,
secará mis ojos,
mi cabello cano.

Rafael Sánchez Ortega ©
07/08/14

jueves, 21 de agosto de 2014

DÉJAME ENTRAR EN TUS MIEDOS...



Déjame entrar en tus miedos
y quitarte las legañas,
quiero que sientas mi mano
y mis dedos en tu cara.

Deja que seque tu rostro
y tus mejillas con lágrimas,
para robarte el suspiro
que de tus labios escapa.

Déjame ser el amigo
y el amante sin palabras,
para que sientas Amor,
lo que en mi alma se fragua.

Deja que mire tus ojos
y tus pupilas tan claras,
para que vea a la luna
en su reflejo de plata.

Déjame ser el marino
de tu trainera y tu barca,
recorreremos los mares
entre las olas tan blancas.

Deja que toque la orilla
de tu vestido de nácar,
y que mis besos se fundan
entre los tuyos sin falta.

Déjame pronto tu mano,
para salir con el alba,
a recorrer los caminos
llenos de amor y esperanza.

Deja tu cuerpo desnudo
entre mis sueños que escapan,
lo llenaré de caricias
con el salitre y las algas.

"...Déjame entrar en tus miedos
y que te cante una nana,
te robaré la sonrisa
y sentiré que me amas..."

Rafael Sánchez Ortega ©
06/08/14

miércoles, 20 de agosto de 2014

NO TE RINDAS, AMOR...


No te rindas Amor, nunca abandones,
porque siempre estaré junto a tu herida,
y tendrás el alivio de mis labios
"tu paciente y sencilla poesía..."

No te rindas ni temas al destino
porque siempre tendrás lo que precisas,
el ungüento precioso de los dioses
y el olor de la dulce manzanilla.

No te rindas ni tires la toalla
porque siempre tendrás mi compañía,
estaré con mis flores y mis versos
para ti, como siempre, en la campiña.

No te rindas ni temas a la gente
que te dio las palabras tan bonitas,
y que luego cambiaron sus versiones
por las otras plagadas de mentiras.

No te rindas Amor, no estás vencido
mientras siga en tus labios la sonrisa,
a pesar de la lágrima salada
que ahora moja con pena tu mejilla.

No te rindas ni temas al futuro
porque él te dará lo que precisas,
ese pan y alimento de tu alma
con el agua tan pura y cristalina.

No te rindas ni cedas en tu intento
de encontrar en la vida la alegría,
aunque algunos se ensañen con tus sueños
y aunque otros los nieguen y maldigan.

No te rindas y encojas por el miedo
ni tampoco le temas a la brisa,
a pesar de las voces añoradas
que recuerdas con formas cristalinas.

No te rindas Amor, nunca abandones
aunque ciegue el dolor a tus pupilas,
yo estaré, como siempre, en tu costado:
"tu paciente y sencilla poesía..."

Rafael Sánchez Ortega ©
05/08/14

martes, 19 de agosto de 2014

HOY SE CIERRA EL POEMA DE MI VIDA...


Hoy se cierra el poema de mi vida
y con él unos versos ya mortales,
pongo fin a una etapa del pasado
con sonrisas, nostalgias y saudades.

Hoy terminan los sueños vagabundos
los amores quizás del principiante,
los suspiros lanzados a la luna
y la voz que salía suplicante.

Y terminan las lágrimas rebeldes,
las migajas del pobre por la calle,
la limosna del pecho presuroso
que buscaba el amor en todas partes.

Ya no valen las gotas de rocío
que dejaban frescura por el valle,
ni la rosa temblando en los jardines
que ofrecía en los pétalos su sangre.

Se acabaron los versos del poema
y, a la vez, esa fuga mareante,
donde solo los buenos corazones
conseguían el premio cada tarde.

Se termina la rima conseguida
y hasta el ritmo se altera en asonante,
porque quiere romper esas cadenas
y los lazos de niebla que renacen.

Yo sé bien el dolor que esto me causa
y hasta el cáliz que llega a marearme,
porque el néctar sagrado del poema
a mi pecho le parte en dos mitades.

Pero debo acabar esta agonía,
estos sueños tan bellos y adorables,
y dejar que los mismos se marchiten
con los versos dorados para "un alguien"

Y aquí cierro el poema de mi vida
y silencio los versos con el aire,
esa brisa tranquila del nordeste
cuya estrofa palpita parpadeante.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/08/14

lunes, 18 de agosto de 2014

SABE TU PIEL A LLUVIA CRISTALINA...



Sabe tu piel a lluvia cristalina
y tu cabello huele a jara y a tomillo,
en una confusión y borrachera
que aturde con delicia los sentidos.

Me embriago con pasión, en un instante,
y acallo los rumores y los gritos,
que nacen cuando rozo con mis dedos
tu imagen que venero y que desvisto.

La lámpara se apaga y parpadea,
las sombras nos envuelven con sigilo,
y entonces te despiertas y suspiras,
y buscas con tus labios mis oídos.

Murmuras que me quieres y me amas,
acoplas a tu cuerpo junto al mío,
y luego te abandonas dulcemente
y tiemblas, en mis brazos, como un lirio.

Pero es la sensación del navegante
que boga sin cesar en su navío,
y busca entre los mares y las aguas,
la puerta y la salida del peligro.

Penetran los salitres en las venas
y empapan a la piel con sus latidos,
no sienten añoranzas del pasado,
de tardes y rincones amarillos.

Me quedo con mis manos en tus piernas
los dedos que ya rozan tu vestido,
y bajan a tus muslos lentamente
sacando de tus labios un suspiro.

Aumentan los ardores de mi sangre
y suenan las campanas del domingo,
tu piel me necesita y me subyugan
los leños de tu amor tan encendidos.

"...Sabe tu piel a lluvia y a canela
y tu cabello a un puro laberinto,
allí donde las almas se confunden
para perderse amor, siempre contigo..."

Rafael Sánchez Ortega ©
04/08/14

domingo, 17 de agosto de 2014

ES DE NOCHE YA EN EL ALMA...


Es de noche ya en el alma
y es, por eso, que yo evito los cristales
esparcidos por el suelo.
No quisiera tropezar y hacerme daño
y que ellos empañaran los recuerdos de aquel sol
que me llegaba con tus besos.

Porque es cierto que la brisa,
que venía con las sombras,
me besaba y desnudaba lentamente
y con ella el aire fresco de tus labios,
producendo sensaciones muy diversas
y hasta extraños remolinos y sonidos
de una música sin pausa,
de una lluvia caprichosa de reflejos
y de estrellas,
y el embrujo irreberente
de tus ojos que me hablaban,
"sin palabras".

Reconozco que he pensado en la derrota,
en rendir y abandonarme entre las sombras,
en huir y en digerir las amapolas
confundidas de mis sueños y utopías.

Porque todo es poesía en esta vida,
y es Amor lo que creí que allí nacía
de mi alma.

Sin embargo no es momento de reproches
ni tampoco de suspiros
y si acaso de evitar esos cristales destrozados
que amenazan a mis pies en el camino,
esas lágrimas traidoras que pudieran
escaparse de unos ojos infantiles,
esas nubes temblorosas y cargadas de tormenta
que me ciegan las pupilas,
y esa fiebre diluída por la sangre
y por el alma con profunda taquicardia.

Yo sé bien que la distancia es el motivo
de esta escena,
de esta muerte prematura,
de este amago de locura
de este tierno balbuceo de dos niños
que jugaron a mayores sin saber, ni darse cuenta,
que el Amor estaba allí, entre sus manos,
y no fuera y por la calle,
entre cantos de sirenas y princesas,
y en las bellas mariposas que narraban los poemas
y llegaban a su encuentro
y en los lazos de cometas caprichosos
que volaban por la playa,
ni en la magia de la luna y las estrellas,
ni tampoco en la sonrisa y en la luz
que les dejaba el arco iris tras la lluvia.

...Es de noche ya en el alma
y ahora ciega la razón al corazón,
que vacila con sus miedos,
con la carga insoportable de las dudas,
con el brillo parpadeante de esos cientos
de cristales malheridos y deshechos
que se encuentran por el suelo,
esperando y muy sedientos a una sangre
que no llega
para así calmar la sed ardiente en sus entrañas.

Rafael Sánchez Ortega ©
04/08/14

sábado, 16 de agosto de 2014

COMENZARON LOS SUEÑOS AZULES...



Comenzaron los sueños azules
con su magia, candor y embeleso,
y otra vez yo miré a los cristales,
para ver si llegaban muy lejos.

Pero aquellos quedaba cercanos
tras un bosque de robles eternos,
donde solo los ríos rompían
la quietud de aquel dulce silencio.

¡Qué bonitos los sueños azules
con su gracia sutil y misterio!,
¡qué ternura tan grande dejaban
la figura sin par de los ciervos!

Porque todo nacía en el alma
y surgía, de pronto, a los sueños,
con la gasa de añiles oscura
y la fina que cubre los cielos.

Comenzaron los sueños azules
y corrí, como un niño, tras ellos,
sin saber que los sueños se escapan
y se van a través de los dedos.

Así vuelan las nubes de seda
y se posan en labios eternos,
que las buscan, quizás presurosos,
como ansían también a los besos.

Mariposas de lindos colores
que nos dejan cabriolas y rezos,
y esa nota que llega hasta el alma,
y el suspiro que arranca del pecho.

...Yo quisiera, sin duda, esta noche,
susurrar a la luna mis sueños,
y dormir bajo el manto de plata
de su luz permanente y reflejo.

"...Comenzaron los sueños azules
y en los mismos quedé prisionero,
con un lazo de seda tan fino
que alejó, para siempre, mis miedos..."

Rafael Sánchez Ortega ©
04/08/14

viernes, 15 de agosto de 2014

ESCUCHO TU SILENCIO...


Escucho tu silencio que grita por mi sangre,
las letras sin palabras, son formas fantasmales.
Hay gritos desgarrados, suspiros que no salen,
abrazos a la nada, miradas suplicantes.
Yo busco en el cuaderno la vía que me salve,
un rayo de esperanza con notas siderales,
quizás una utopía, vivir las realidades,
dejando atrás los sueños, y ratos adorables.
Dejemos que los niños aprendan cada tarde
rechacen las mentiras y acepten las verdades.

Escucho tu silencio que brota sin ambages,
confunde los sentidos del alma sin cristales.
Me asomo a la ventana y abrazo solo al aire,
la brisa del nordeste del mar de mis cantares.
No llegan los recuerdos, tampoco las saudades,
y menos el aroma con frases agradables.
Yo busco en mis latidos la vida que no sale,
la misma que se marcha y parte para un viaje.
La vida ya vivida se corta en dos mitades,
en una está el pasado y en la otra ya no hay nadie.

Escucho tu silencio que llega en un instante,
vacío y con susurros, carentes de equipaje.
Arriba las estrellas sonríen para el baile,
la luna, solitaria, no quiere veleidades.
Prefiere la soltura, la gracia y el donaire,
la chispa misteriosa que surge de la carne.
La espuma arrebolada llegando con su traje,
su trenza y sus diademas que forman arenales.
Un niño lo contempla y un pecho de hombre late,
quizás en otra espera, de un día más brillante.

Escucho tu silencio carente de mil llaves,
aquellas que buscaba para aliviar el hambre.
Los sueños compartidos durmieron en su cárcel,
un mundo de utopías y falsas vanidades.
Quedaron ya desnudas las flores y rosales,
claveles con espinas cual dagas y puñales.
Más pienso que de todo, yo solo soy culpable,
por culpa de mis sueños caducos y anormales.
Los hombres no son niños y sienten lo que hacen,
los niños solo juegan y corren por el parque.

Rafael Sánchez Ortega ©
01/08/14

jueves, 14 de agosto de 2014

HE VISTO COMO LA LLUVIA...


He visto como la lluvia
deslizaba en los cristales
gota a gota su frescura
y mil besos a raudales.

Pero también he mirado
a las nubes singulares
con sus dibujos extraños
y algodones tan amables.

Luego una brisa marina
ha rozado los maizales,
y en mi cuerpo y mis pupilas
dejó un beso sin ambages.

Más tarde salí de fiesta
caminando por la calle,
mientras la lluvia traviesa
ya regaba los rosales.

Allí te vi recostada,
pensativa y tan brillante
paseando por la plaza
en la espera de aquel baile.

Y bailamos presurosos
con mis manos en tu talle,
y tus ojos en mis ojos
tan hermosos y elegantes.

Descansamos un minuto
y buscamos en la tarde,
el suspiro bien profundo
que ofrecían los marjales.

¡Cuánta magia, dulcemente,
nos llegaba con sus frases!,
¡cuántas notas, los cipreses,
ofrecían al amante!

"...He visto como la lluvia
nos volvía más amables,
más unidos a la luna
que evitaba nuestros ayes..."

Rafael Sánchez Ortega ©
31/07/14

miércoles, 13 de agosto de 2014

BUENAS TARDES...

 
Buenas tardes, hoy te dije,
viejo roble de mi aldea,
buenas tardes margaritas
que lucís en las praderas.

Buenas tardes a la vida,
a la mar y las mareas,
a los barcos y marinos
que regresan de la pesca.

Buenas tarde recia torre
tan altiva de mi iglesia,
que te estiras perezosa
de las nubes que se alejan.

Buenas tardes pastorcillo
que ahora cuidas las ovejas,
mientras rumias en la sombra
estos versos de un poema.

¡Buenas tardes, buenas tardes...!
es el grito de la tierra,
y el saludo de los dioses
que han perdido la chaveta.

Buenas tardes, dice el niño,
a las olas tan revueltas,
que se estiran perezosas
a dormir entre la arena.

Buenas tardes a la luna,
que se asoma muy coqueta.
tras las nubes de algodones
donde duermen las estrellas.

Buenas tardes peregrinos,
caminantes por la gleba,
con sandalias desgastadas
y carentes ya de suela.

Buenas tardes mi gaviota,
vigilante y centinela,
que me miras de reojo
cuando paso por tu vera.

¡Buenas tardes, buenas tardes...!
a la vida que regresa,
a tus ojos que suspiran
y a los míos que ya tiemblan.

Rafael Sánchez Ortega ©
30/07/14

martes, 12 de agosto de 2014

ME GUSTAN LOS VERANOS SOÑOLIENTOS...



Me gustan los veranos soñolientos
cargados con su magia y fantasía,
en ellos retomamos la inocencia
y el mundo del amor y de la vida.

Podemos caminar por las riberas,
mirar el rostro gris de la neblina,
buscar en los rincones más profundos
la eterna y trascendente melodía.

Es una sensación inenarrable,
es algo que estremece y maravilla,
sentir la confluencia de las almas
dejando la ilusión en las pupilas.

Por eso corazón no te detengas,
galopa sin cesar por esa orilla,
la línea singular de tantos sueños
surgidos en la infancia tan bendita.

Me gustan los veranos soñolientos
y atiendo a los mensajes de la brisa,
que llegan con sus besos de colores
sembrados de ternura y de caricias.

Los niños juguetean en el parque,
las madres simplemente les vigilan,
y todos les miramos dulcemente
tratando de robarles las sonrisas.

Temblor irreverente de esta escena
que llena tantos versos y cuartillas,
y funde los deseos de los hombres
en tierna y sorprendente poesía.

Repican mariposas, con sus alas
silentes, y nos rozan las mejillas,
y brotan manantiales en los ojos
cargados con la luz y la alegría.

"...Me gustan los veranos soñolientos,
repito por activa y por pasiva,
en ellos el amor está presente
y el mismo se transmite día a día..."

Rafael Sánchez Ortega ©
29/07/14

lunes, 11 de agosto de 2014

CONFESIONES I


I
Querido amor...

Yo también te quiero
y eso no tienes que dudarlo nunca.
Mi sentimiento ha nacido y crecido
como una flor silvestre y así sigue.
Quizás de una forma anárquica y caprichosa,
inundando de fantasía un mundo irreal
donde la vida misma se transforma
y todo es pura poesía.
Es posible que estas sensaciones
sean el inicio de una locura,
de un brote repentino en el otoño de mi vida
y, también, que se mantengan
gracias a la luz que recibe día a día
a través de un sentimiento invisible
que forma el lazo de unión entre dos almas
en esa comunión singular, casi perfecta,
y llena de magia.

Supongo que no es el momento de hablar
de los motivos ni de las causas
que han llevado a esta situación,
pero la realidad es esta y aquí estamos.
Aspirando ese aroma inconfundible
de la jara y el tomillo
y en un cruce de caminos,
quizás deshojando la margarita
para tomar el rumbo en una u otra dirección,
aunque personalmente, y ahora mismo,
cerraría los ojos
y seguiría los dictados de mi corazón
para simplemente tomar tu mano
y decir que "adelante",
que sigamos caminando y disfrutando de la vida
y que apagues mis dudas con tus besos
y que las nubes que puedan venir a mis sienes
las aparten tus caricias para siempre.

Rafael Sánchez Ortega ©
29/07/14

domingo, 10 de agosto de 2014

SE APURA Y SE DESVANECE...


Se apura y se desvanece
esa lámpara encendida,
el suspiro de los labios,
la razón de mi alegría.

Y es que el néctar ya se acaba
y termina la bebida,
y ahora llegan las tormentas
con la bruma y la neblina.

Tengo miedo, y no lo oculto,
de sufrir esta agonía,
de saber que tú te marchas
y que pierdo la sonrisa.

Me refugio en el silencio
y en los versos que destilan,
amargura por sus letras
y unas sílabas malditas.

Yo te amaba dulcemente
y te amo todavía,
aunque sienta, que a mi pecho,
le atraviesan mil heridas.

Si es Amor, así te amo,
así brillan mis pupilas,
tan cegadas por la fiebre
y este pecho que palpita.

Que hasta tiembla con tu nombre
y esas cuatro letras finas,
diminutas y pequeñas
que en el alma llevo escritas.

Ya me limpio las pestañas
con un soplo de la brisa,
y hasta pienso que es tu mano
la que llega y me las quita.

"...¡Ay Amor no me abandones,
no marchites a mi vida,
quiero amarte en el silencio
y sentir tu compañía!..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/07/14

sábado, 9 de agosto de 2014

CAE LA LLUVIA DE LOS CIELOS...



Cae la lluvia de los cielos
y los ojos se humedecen,
una niebla y una bruma
dejan notas muy silentes.

Las pupilas, tan bonitas,
dejan lágrimas de nieve,
son pequeñas mariposas,
son suspiros simplemente.

Hay un halo de ternura
que nos llena y estremece,
en la lluvia y en los ojos
y que ocultan lo que sienten.

Porque ves las margaritas
y también a los cipreses,
que soportan, resignados,
esta lluvia que les viene.

En la clase, los zagales,
se adormilan y no atienden
al maestro que les dicta
los problemas de los jueves.

Canta el mirlo en la mañana
y la hiedra se adormece,
mientras sube perezosa
por los muros y paredes.

Yo contemplo todo esto
admirado y complaciente,
y prosigo con mis sueños
y locuras, como siempre.

Sigo amando una utopía
con la sangre tan ardiente,
y he perdido la cabeza
por un beso y dos claveles.

Por un beso y unos labios
temblorosos y valientes
que rozaron a los míos
y llegaron a mis sienes.

Los claveles son los ojos
que ahora lloran dulcemente,
y es la lluvia que, del cielo,
calma al labio de la fiebre.

Cae la lluvia de las nubes
en el puerto y en los muelles,
y se mezcla con las perlas
de unas lágrimas rebeldes.

Dos suspiros contenidos
se me escapan de repente,
y son tuyos, vida mía,
en mi angustia por quererte.

"...Cae la lluvia en estos versos
y las lágrimas son breves,
finas notas de un adagio
y una música celeste..."

Rafael Sánchez Ortega ©
28/07/14

viernes, 8 de agosto de 2014

DOY GRACIAS AL ADIÓS...


Doy gracias al adiós, ya sin sentido,
diciendo que en el fondo no me amabas,
que nunca me quisiste realmente,
negando pronunciar esas palabras.

Sonrío entre sollozos, no lo niego,
y dejo que discurran estas lágrimas,
nacieron para ti, sin tú saberlo
mezcladas con cariño en mi plegaria.

Te mientes corazón y tú lo sabes,
y es dura la mentira si se engaña,
mas duro es el cristal que así se enfría
del otro corazón que no te aguarda.

Cortaste de un plumazo los suspiros,
las rosas y amapolas encantadas,
los sueños que nacían presurosos
jurando y perjurando que no amabas.

Me queda la verdad ante mis ojos
y el cofre primoroso que la guarda,
lo cierro y lo precinto para siempre
tratando que sus tapas no se abran.

Es triste la mentira de los ciegos
que olvidan la verdad por esa causa,
y es triste la mentira del amor
que brota con pasión y hasta con rabia.

Me quedo en soledad, con el silencio,
eterno compañero que no engaña,
si acaso me recuerda las heridas
dejadas por los sueños en el alma.

No importa, me contesto dulcemente,
tampoco si he perdido la batalla,
los sueños son locuras infantiles
que brotan de las mentes desquiciadas.

Por eso yo te amé de esa manera
y tú correspondías mi esperanza;
me amaste y yo te amé, sin darnos cuenta
y ahora la verdad cuesta aceptarla.

Rafael Sánchez Ortega ©
25/07/14

jueves, 7 de agosto de 2014

CUANDO VUELEN LOS DELFINES POR EL CIELO...


Cuando vuelen los delfines por el cielo
crecerán las margaritas por los mares
y otra vez, entre locura y fantasía,
amaremos, sin dudar, las realidades.

Porque el mundo es la locura de los niños,
ese templo que se ve tras los cristales,
con un prisma de inocencia y de ternura
y que asombra y maravilla por mitades.

Cuando vuelen las estrellas con sus alas
cubrirán el firmamento con su sangre,
y unas alas de curioso pergamino
les saldrán a las sirenas en la tarde.

Porque sigue la inocencia de los niños
entre el verso y la leyenda que renace,
a través de los guarismos y las letras
de escritores y poetas singulares.

Cuando sientas que se quiebra el firmamento
y que lloran, desolados, los arcángeles,
notarás que con el alba ya amanecen
los aromas de las algas peculiares.

Porque todo es poesía en esta vida
y eso el alma de los niños bien lo sabe,
y adivina el pensamiento a los mayores
y hasta limpia sus nostalgias y saudades.

Cuando notes una mano que te busca
y unos ojos que te aprieten los pulgares,
sentirás que es el amor, el que te llama,
y una brasa que se aviva en un instante.

Porque el beso y el abrazo de los niños
no se compra ni se vende por sus padres,
se regala simplemente con caricias,
y sonrisas que se dan muy naturales.

Cuando veas unos labios que se acercan
y que buscan en los tuyos un mensaje,
analiza en su sabor, esta respuesta:
"si es amor lo que precisas y no amante..."

Rafael Sánchez Ortega ©
25/07/14

miércoles, 6 de agosto de 2014

REMINISCENCIAS XX



XX

Porque el ayer carece de presente
y de mañana,
se acuna y consolida en el recuerdo.

Y allí queda hibernando sentimientos
y nostalgias de un pretérito pasado,
de un futuro cercenado por la sombra
tan cruel del día a día
y un presente que se muestras casquivano
y muy esquivo,
porque siempre va en pasado,
cuando trato de alcanzarlo y detenerlo.

Es por eso que retorno pocas veces
a ese tiempo
y que dejo simplemente que el abrazo
de la brisa,
ponga nota y colorido a las palabras.
Porque todo permanece en el recuerdo,
en la sima tan profunda donde duermen
esos sueños,
en el cofre tan cerrado de las almas
que suspiran,
en los párpados nublados muchos días
por el llanto
y en los labios temblorosos
que emitieron mil suspiros.

Y allí están las emociones contenidas,
las mentiras y verdades más amargas y agradables
que dijeron nuestros labios y escucharon los oídos,
porque todo es confusión en ese acto
y hasta el tiempo me devuelve
los sonidos agridulces con el lodo y la resaca.

Si quisiera, rescataba de ese tiempo mil recuerdos,
mil palabras y mil voces
confirmando que los sueños no eran sueños
y sí fruto de momentos compartidos,
de proyectos de un amor en su inocencia,
de suspiros escapados de dos almas,
de claveles y de rosas que tomaron nuestros dedos,
de miradas que buscaban el ocaso en su delirio
y de aquellos "buenos días" presurosos y nerviosos
que gritaban nuestros pechos.

Porque todo está guardado en ese cofre
que conservo,
y allí duermen simplemente tantas notas,
tantas lágrimas vertidas,
tantos sueños con sus risas,
tantos trazos y dibujos que plasmaron
nuestros ojos en la vida
con un rayo de esperanza en el futuro.

Más no quiero remover esas cenizas
y que de ellas, salgan chispas
que nos hieran nuevamente.

He aceptado la derrota y la mentira
y no me quejo,
aunque tenga la verdad ante mis ojos,
aunque griten las palabras encerradas
deseando ver la vida,
aunque quemen esas letras enviadas, hace tiempo,
proclamando las palabras que ahora evito.

Porque todo es poesía, en esta vida,
y eso busco,
aunque el néctar de ese ayer se me atraviese
en las entrañas,
aunque el presente esté pasado
y diga adiós constantemente
y aunque el futuro sea el sueño y utopía
de los niños,
donde vuelan mariposas, a las sienes de un poeta,
en un bosque inalcanzable
por sus manos infantiles y con miedo.

Rafael Sánchez Ortega ©
24/07/14

martes, 5 de agosto de 2014

LA VERDAD ES QUE ESTOY SOLO...


La verdad es que estoy solo, sin saberlo,
y en medio del silencio me estremezco
y entreabro la ventana.

Pienso en ti y en tus caricias.
En esas palabras que pronunciaban tus labios
y que apenas entendí porque eran balbuceos
de tu pecho.

Te acurrucabas buscando mi cuerpo y mis dedos
en ese abrazo interminable de la noche.
Y yo dejé que tus manos jugaran
y se estiraran a lo largo de mis brazos
y que recorrieran mi espalda
y que luego rozaran levemente mi cuello,
porque quería sentirte así y allí,
deseaba ese dibujo inmaculado de tus dedos
por mi piel,
como si fueran los pinceles de una artista,
que desnuda, despertaba mis sentidos.

Cerré los ojos y me dejé llevar por mis sueños.
Mezclé mi imaginación con la tuya
para fundir la pasión y el deseo
en el crisol del amor
y ví brotar la lava del volcán
que suspiraba sin descanso
y hasta escuché el susurro de los ríos
de tus venas
pronunciando una palabra con mi nombre.
Porque estabas a  mi lado y en mis brazos.
Te encontrabas soñolienta en un mar de fantasía
y hasta el tiempo se paraba
y no avanzaban los relojes en su marcha.

El sudor de nuestros cuerpos se mezclaba
y el aroma inconfundible de los mismos
producía sensaciones muy diversas.
Tú buscabas con tus manos a mis manos
y las mías recorrían las colinas de tu cuerpo,
los senderos invisibles que guiaban a mis dedos
a seguirlos,
a encontrar la flor sagrada
y el clavel que dulcemente palpitaba en esa noche.

Y así fue como sentimos ese rato inolvidable,
ese mundo de emociones que vivimos
y ese instante en que se unieron nuestros cuerpos
y las almas suspiraron de emoción y de alegría
al ser luz y poesía, al mismo tiempo,
con un lazo indisolube del amor que allí nacía y rebosaba,
entre los besos y caricias,
del incienso permanente que emanaba
de aquel lecho.

Rafael Sánchez Ortega ©
24/07/14

lunes, 4 de agosto de 2014

HE VISTO AMANECERES MUY TRANQUILOS...


He visto amaneceres muy tranquilos
y ocasos con amagos de tormentas,
la vida es una eterna algarabía
y en ella las resacas son eternas.

Se vive con la música de fondo
que marcan nuestros pasos en la arena,
y el norte que nos guía hacia el destino
se oculta entre las nubes y la niebla.

Desfilan sentimientos en las almas
y surgen entre ortigas las violetas,
los niños se sonrojan, cuando piden,
un dulce Peter Pan que los atienda.

Y yo, como escritor impenitente,
transmito todo ello hasta mis letras,
los bellos sentimientos que recojo
y algunos que se inventa mi cabeza.

He visto amaneceres a tu lado
y ocasos contemplados muy de cerca,
entonces nos amábamos sin miedo
y puede que temblaran nuestras piernas.

Temblaban con pasión irreverente
las hojas de aquel libro de poemas,
que un día profanaron nuestros dedos
llenándolo de sueños con sus letras.

Los sueños condenados al olvido
quedaron entre tules y entre sedas,
guardados en un cofre de dos almas
prendidos entre risas y tristezas.

Y allí se quedarán, hasta que un día,
remitan de su fuerza las mareas,
la lluvia ya no empañe los cristales
y brillen nuevamente las estrellas.

"...He visto amaneceres muy tranquilos
y ocasos despidiendo a los poetas,
en ellos suspiraban nuestros labios
y el beso y la oración estaban cerca..."

Rafael Sánchez Ortega ©
23/07/14

domingo, 3 de agosto de 2014

LA ESPERA...



(Con todo mi respeto y admiración a Mario Benedetti y su poema "Espero" que ha sido el causante de estos versos. Las palabras entrecomilladas pertenecen a su poema. Igualmente el argumento está inspirado en el poeta uruguayo. Por lo tanto casi nada es mío en estos versos, y así lo reconozco).

***********

Te busco cuando la noche convierte en fantasía
las ilusiones del día ya perdidas.

Sin embargo yo sé que no estarás ni vendrás,
que tendré que conformarme con tu ausencia,
porque la distancia es grande
y la noche tiene el hielo
que desprenden de sus ojos las estrellas.

Y también sé que no estarás para mí
porque, como decía el poeta,
"creo saber todo de ti"
y aunque me equivoque no lo reconoceré.

Yo sé que la noche pasará y con ella las lágrimas,
que vendrá un nuevo día,
y también sé que tu amor es real,
pero eso nunca lo dirás,
ni yo lo escucharé tampoco de tus labios.
 
Reconozco que soy un idiota al buscarte,
al pensar en ti, al llevarte en mi corazón,
al sentir como siento,
porque en el fondo sé que nunca estarás
para mí.

Sé que vivimos dos vidas diferentes
y que tú estás allá, en tu mundo y en tu vida,
y yo aquí, añorando un pasado y un recuerdo
donde un beso, una voz y tu palabra
marcaron ese punto de inflexión y despedida
sin vuelta ni retorno.

Y sí, ya sé que "es triste hablar así",
cuando el alba se oscurece por mis lágrimas,
cuando la luna se oculta avergonzada
al ver la soledad que me rodea.
Porque en realidad "me siento sólo y lo sé"
y debo admitir que esta soledad,
es el reflejo que devuelve mi figura
al mostrarse en el espejo de tus ojos.

Perdóname si alguna vez te he ofendido
porque nunca mi intención fue la de herirte.
Siempre soñé con amarte y quererte
y quizás forjé, con esos sueños,
mil utopías sin sentido.
 
Mi vida se acaba y lo sé.
Me ahogo con tu ausencia en esta espera.
Tú eras la razón de mi existir
y ahora no soy yo el que te llama
sino unos labios heridos y sedientos.
 
¿Por qué estoy aquí, escribiendo y no allí,
en silencio y a tu lado?

Quizás porque mi mundo es la poesía y tú lo sabes;
y en él, la fantasía y realidad se mezclan y confunden
produciendo este delirio.

Quizás porque las noches pasan y yo quedo
enjugándome unas lágrimas resecas
producidas por tus labios y quizás por mi ceguera.

Y sin embargo las preguntas siguen ahí:

¿Por qué no te olvido y me olvido de que existes?
¿Por qué esta soledad tan angustiosa?
¿Por qué te busco a pesar de que sé que no vendrás
ni atenderás a mis llamadas cuando más te necesito?

Rafael Sánchez Ortega ©
22/07/14


sábado, 2 de agosto de 2014

PUDIERA SER...



Pudiera ser que el viento se calmara
y sus besos de brisa se perdieran,
pero yo seguiría con el niño
que escribía sus sueños tras la iglesia.

Es muy cierto que el tiempo ya ha pasado
y quedaron marchitas primaveras,
con veranos y otoños incipientes
que dejaron mil cuentos de sirenas.

Es por eso que busco en esa esquina
aquel niño con alma de poeta,
que buscaba, en los cielos, a las nubes,
y escribía de amores y princesas.

Porque el tiempo pasado está pasado
y no valen resacas y mareas,
ni tampoco nostalgias agridulces
con sabores de fresa y de canela.

Pudiera ser que el viento se calmara
y con él esa fiebre de mis venas,
que descansan ahora, en el invierno,
de una playa carente de nereidas.

Y es que aquí solo soplan los nordestes
cuyos flecos carentes de galernas,
son quizás la caricia cristalina
de las letras que trazan los poemas.

Se reflejan las aguas verde azules
en la tierna pupila que despierta,
y le arranca la lágrima furtiva
y aquel halo de sombras y tristeza.

Ya no quieren promesas y migajas
esos ojos cansados y sin fuerza,
aunque tengan la chispa y la alegría
bien guardada en el cáliz que reservan.

"...Pudiera ser que el viento se calmara
y que el alma agotada no latiera,
pero siempre estaré con mi suspiro
a buscarte mi Amor, junto a tu puerta..."

Rafael Sánchez Ortega ©
21/07/14

viernes, 1 de agosto de 2014

PORQUE ES FUEGO...



Porque es fuego lo que el alma
necesita,
yo lo exijo y lo preciso
y que venga hasta mi lado
esa llama incombustible que reduzca
hasta el rescoldo y las cenizas
este amor inconsistente,
ese hermoso balbuceo
que palpita en mi costado,
ese canto misterioso
que soñó con mil princesa
y la dulce melodía
que brotaba de mis labios.

Porque quiero que ese fuego
lo devore con sus ansias
y que lleve por los cielos
tantos sueños infantiles,
tanta vana poesía que salía
de mis dedos,
tanta blanca primavera
que empañaba las pupilas
y se deje, para siempre,
esas ramas abrasadas cual siluetas
de un pasado ya caduco y sin retorno.

Y ese fuego es el que quiero
y yo deseo que ahora venga
y que me abrase los rincones más ocultos
de mi pecho,
y que incendie los poemas y las letras
que surgieron en virtud de las palabras
y las voces
de unos labios que yo amaba y escuchaba
y los manden a la nada
de ese frío recipiente del olvido
con las rimas y utopías
que brotaban de mis sueños sin saberlo.

Yo quisiera que ese fuego
me borrase tanta risa de mis labios,
tanta lágrima escapada de mis ojos,
tantos tiernos adjetivos emanados de mi pecho
con suspiros incluidos,
pero sé que es imposible
y que el fuego solo hará, purificar,
con su viveza,
las semillas de una nueva primavera,
de un verano caluroso
y un otoño, ya presente,
con olores siempre vivos
de esperanza y de misterio.

Y es que el fuego tan sagrado no se olvida
y me recuerda tantos versos compartidos,
tanta túnica sagrada
descubierta en una noche,
cuando fuimos desnudando nuestras almas,
cuando juntos y temblando
se besaron nuestros labios,
cuando ambos despertamos, con los dedos,
nuestros cuerpos,
bajo el manto protector
de aquella luna
descubierta por el hombre
y unos niños, sorprendidos,
se miraban con el fondo a sus espaldas
de la orquesta y de la fiesta
que formaban las estrellas.

Es por eso que preciso de ese fuego
en esta hora,
porque quiero ser hereje y pecador
y no ser el Peter Pan de los hambrientos,
de los niños que han perdido su princesa
y que la buscan nuevamente
en el mundo singular de la utopía
y los recuerdos
como a un canto de sirena irrepetible,
por las playas de la vida.

Rafael Sánchez Ortega ©
20/07/14